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Qué es el Corcho

El corcho es la corteza del alcornoque. Este árbol, cuyo nombre científico es quercus suber, desarrolla una corteza que va acumulando en su tronco. Esa capa protege al árbol de problemas relacionados con la sequía o el calor. La corteza se compone de células muertas que encierran en su interior un gas ligero y liviano. Esa es la razón de que el corcho tenga un peso tan reducido.

Se trata de un producto completamente natural y su extracción no comporta ninguna agresión contra el medio ambiente. El corcho se extrae sin necesidad de talar el árbol.

 

¿DE DÓNDE SE SACA EL CORCHO?

Ya hemos apuntado que el corcho es la corteza del alcornoque. Así que de este árbol se saca el corcho. Por eso, es importante conocer algo más sobre él.

 

Alcornoque. El árbol del corcho

Si queremos profundizar en las cualidades del corcho lo primero que debemos hacer el conocer su origen y cómo es y qué es un alcornoque.

El alcornoque es un árbol fundamentalmente mediterráneo. Es cierto que se puede encontrar en otras partes del mundo pero los países mediterráneos y el norte de África son las zonas productoras más activas.

El alcornoque es un árbol de hoja perenne que suele vivir entre 150 y 200 años. Su altura puede alcanzar los 20 metros de altura y el tronco puede llegar hasta los 2,5 m de diámetro. Las hojas tienen unos 8 cm de longitud y son verdes por el haz y blanquecinas por el envés. El fruto del alcornoque es la bellota que madura entre los meses de septiembre y diciembre. Respecto a su sabor es algo menos dulce que la que proporciona la encina. La corteza, que conocemos como corcho, puede alcanzar los 20 cm de grosor, es ligera y elástica.

 

Zonas de cultivo

El alcornoque es un árbol que necesita el clima mediterráneo con influencia marítima o atlántica para crecer en buenas condiciones. Así pues, la península ibérica es la zona ideal para el cultivo del alcornoque. En España se encuentran áreas de dehesas distribuidas por las comunidades de Andalucía, Extremadura y Catalunya. Sin embargo, hoy en día, Portugal se alza con el liderazgo al acumular el 50% de la producción mundial.

 

EXTRACCIÓN Y FABRICACIÓN DEL CORCHO

La obtención y procesado del corcho tiene 2 etapas claramente diferenciadas. En primer lugar, se lleva a cabo la extracción de la corteza y después su tratamiento y la fabricación de distintos elementos. Así se obtiene el corcho

 

“Saca” del corcho

El proceso de separación de la corteza del alcornoque del tronco se conoce como “saca del corcho”. El sistema consiste en utilizar un hacha vertical y de dimensiones considerables. Con ella se unen las grietas verticales de la corteza y se van retirando las piezas. Esa extracción se lleva a cabo durante los meses de junio y requiere un conocimiento profundo de estado del árbol y de su edad.

La primera vez que se extrae la corteza, el árbol debe tener entre 20 y 25 años. Desde luego, ese periodo de tiempo puede variar en función del cultivo. Para eso, debe tenerse en cuenta otro parámetro y es que el tronco tenga una circunferencia o altura de pecho mínima de 70 cm y una altura de 1,30 m. Si es así, se puede separar la corteza y extraer el primer corcho que solo servirá para elementos decorativos. No es posible usarlo, por ejemplo, para fabricar tapones. Pasados 9 años, se lleva a cabo el segundo descorche. En este caso, la calidad del corcho tampoco es completa y de nuevo se emplea para ornamentos o para aglomerados.

Al cabo de otros 9 años se desarrolla la tercera saca que ya proporciona corcho de primera calidad. Con ese material extraído ya se pueden fabricar tapones con total seguridad. A partir de ese momento, el alcornoque se “pelará” cada nueve años hasta el final de sus días que puede llegar a los 150 o 200 años.

 

PROPIEDADES DEL CORCHO

Sin ninguna duda, las cualidades excepcionales se deben a la estructura interna de su corteza. El aire atrapado en el interior de las pequeñas celdas condiciona claramente sus propiedades. A todo ello se une una densidad y texturas únicas.

  • Impermeable. La estructura del corcho hace que sea impermeable y el agua y la humedad no puedan deteriorarlo.

  • Ligero. Las planchas de corcho pesan muy poco gracias a la escasa densidad que presenta el material.

  • Inodoro. No desprende ningún olor desagradable.

  • Elástico. El corcho pude someterse a fuerzas de presión que reduzcan su tamaño sin perder la flexibilidad. Cuando la presión cesa, el corcho recupera su forma original. Así pues, dispone de una recuperación dimensional muy elevada.

  • Aislante. La capacidad aislante del corcho es una de sus grandes cualidades. De nuevo la estructura alveolar es crucial para impedir la circulación del aire y mantener la temperatura.

  • Fonoabsorbente. El corcho tiene la capacidad de absorber ruidos, reducir reverberaciones y eliminar ecos molestos.

  • Fácil de manipular. El corcho pesa muy poco, es flexible y se puede cortar, pegar o doblar sin problemas.

  • Resistente a los insectos. Se trata de un material que soporta sin problemas los ataques de insectos y es prácticamente imputrescible.

  • Calorífico. El corcho es un combustible muy eficaz para producir calor y tiene características similares al carbón vegetal.

  • Reciclable. El origen natural favorece su aprovechamiento total y su proceso de reciclado es completo.

En definitiva la baja densidad y la textura agradable del corcho lo convierten en un elemento polivalente y con muchas aplicaciones como veremos a continuación.

 

USOS Y APLICACIONES DEL CORCHO

El corcho tiene un uso fundamental como material para fabricar tapones de vino y otras bebidas. Sin duda alguna, es una de sus principales aplicaciones y la industria vinícola es una de las actividades con un uso más elevado de este material. Sin embargo, las excelentes cualidades del corcho lo han convertido en imprescindible en muchas más actividades. Veamos algunos de los usos del corcho.

  • Decoración. El corcho suele emplearse como material para fabricar elementos decorativos. Su facilidad de trabajo facilita su transformación en posavasos, cajas, murales o conjuntos ornamentales.

  • Pavimentos. Su uso es muy habitual en firmes y pavimentos con cierta flexibilidad y antideslizantes. Son muy habituales las losetas de corcho

  • Planchas y láminas. Desde el típico tablón de anuncios fabricado con plancha de corcho hasta piezas para cubrir paredes o puertas. Las planchas y láminas de corcho pueden colocarse sobre infinidad de superficies para aportar aislamiento. Además, tiene una calidad estética considerable.

  • Piezas aglomeradas. El corcho puede mezclase con adhesivos y colas para obtener piezas o planchas de corcho aglomerado.

  • Material náutico. La flotabilidad manifiesta del corcho lo hace imprescindible en artículos navales. Desde pavimentos para barcos hasta cinturones, chalecos salvavidas y boyas de señalización.

  • Material deportivo. La ligereza y flexibilidad hacen que el corcho se utilice como núcleo en pelotas, elementos de raquetas o tacos de billar.

  • Instrumentos musicales. Los instrumentos de viento suelen llevar piezas de corcho para conseguir que el aire no se escape y el artista consiga un sonido claro y armonioso.

  • Embalaje. La viruta de corcho se utiliza en la industria del embalaje como relleno en cajas que contienen objetos. De esa manera, se evitan roturas por impacto ya que el corcho absorbe la fuerza provocada por el golpe. 
  • Moda y calzado. La industria del calzado incorpora a menudo el corcho en zapatos o en formato granulado para suelas de sandalias. De esa manera, se aumenta la flexibilidad de la pieza sin añadirle demasiado peso.

  • Libros y volúmenes. Se emplea corcho para darle un acabado óptimo a tapas y lomos de libros que requieren un cuidado especial.

 

TIPOS DE CORCHO

Solo existe un tipo de corcho y es el material que procede del alcornoque. Sin embargo, sí que existen diferencias en el tratamiento de la corteza recolectada. Una de las grandes ventajas de un material como el corcho es que se aprovecha al 100%. Esos distintos procesos dan lugar a distintas presentaciones del corcho y pueden llevar a pensar que existen distintos tipos de corcho. Así, podemos distinguir entre corcho natural y corcho natural aglomerado.

Corcho natural y tratamiento

Cuando nos referimos a corcho natural estamos hablando de la corteza sin aditivos. Por ejemplo, para fabricar tapones lo único que se hace con el corcho es hervirlo en 2 ocasiones a temperaturas de 100° para obtener los clásicos tapones de vino o cava.

 

Corcho natural aglomerado

Con los restos de recortes y piezas de menor calidad se obtienen las planchas de corcho aglomerado. En el proceso se trituran y se mezclan con colas, adhesivos y agentes aglutinantes que aumentan su resistencia y, en ocasiones, ofrecen un aspecto brillante a la superficie. Esas planchas pueden utilizarse como pavimentos, revestimientos de paredes o material granulado para actividades industriales.

 

RECICLAJE DEL CORCHO Y VENTAJAS AMBIENTALES

Ya hemos hecho referencia al origen natural de un material sobre el corcho. Sin embargo, es importante ahondar en la cuestión de su reciclaje. También, nos detendremos a considerar los beneficios que aporta al medio ambiente este producto.

En primer lugar, volvemos a recuperar esas dehesas repletas de alcornoque que son la fuente del corcho. En el proceso de fotosíntesis, el alcornoque absorbe una cantidad considerable de CO2. Ello tiene como resultado un ambiente limpio y propicio para la vida.

Por otro lado, se trata de un árbol de dimensiones grandes que proporciona alimento y cobijo a muchos animales. Las bellotas que crecen, maduras y caen al suelo aumentan la calidad del firme y propician el nacimiento de nuevos ejemplares. Y conviene recordar que el proceso de obtención de la corteza no implica nunca la tala del árbol.

 

El reciclaje del corcho

El grado de reciclaje del corcho es del 100% pero ¿dónde se recicla? El corcho natural como los tapones o las láminas sin tratamiento pueden desecharse en el contenedor de basura orgánica. De todas formas, siempre existe la posibilidad de reutilizarlos en manualidades o la construcción de objetos decorativos.

Cuando el corcho llega a las plantas de reciclado el proceso empieza con el triturado de las piezas y la eliminación de las impurezas. Después, ese corcho puede emplearse de nuevo para la fabricación de láminas, planchas, losetas de pavimentos, paneles acústicos o material para la industria del calzado. El corcho se reciclaje en numerosas ocasiones y se devuelve al material al minuto 1 de cualquier nuevo proceso. Así pues, la corteza del alcornoque es una fuente de riqueza de vida casi ilimitada.

 

EL PRECIO DEL CORCHO

Como todo material de origen natural, el precio del corcho varía en función de la calidad de la cosecha. En los últimos años, el precio del quintal de corcho (100 kg) se ha situado en torno a los 100 euros. Como consecuencia, el precio de kilo de corcho se sitúa en torno a 1 euro.

Una vez procesado, las planchas o láminas de corcho para bricolaje suelen tener precios asequibles y baratos. Así, una plancha de corcho con una densidad de 250kg/m3 suele estar alrededor del 1.60 euros. De igual forma, el precio de los rollos a metros varía en función de su grosor. Las bobinas de una anchura de 1 metro van desde los 8.25 € por metro en grosores de 2 mm hasta los 23.10 € por metro en espesores de 6 mm.

 

¿QUÉ ES EL CORCHOPÁN O CORCHO BLANCO?

El corchopán o corcho blanco es ese material ligero que se utiliza en la industria del embalaje como relleno de cajas o tope para proteger objetos. En muchas ocasiones se le llama corcho blanco y se cree que tiene un origen similar. Sin embargo, el corchopán no tiene nada que ver con el corcho de alcornoque.

También se le conoce como corcho blanco y, en realidad, se trata de poliestireno expandido o porexpan. Esas láminas blancas tienen un origen es totalmente artificial y se trata de un material plástico fabricado a partir de derivados del petróleo. En resumen, a pesar de ser un material flexible, ligero y resistente no proviene del alcornoque ni tiene origen natural. Sin duda alguna, el corcho de alcornoque y el corchopán no son el mismo material.