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Qué es el Níquel

El níquel es un elemento químico situado en la grupo 10 de la tabla periódica. Su número atómico es el 28 y se representa con el símbolo químico Ni. Este metal tiene empleo en el bricolaje como recubrimiento de herramientas, colgadores, placas, tuercas y más elementos. Hoy te explicaremos qué es el níquel y para qué se utiliza.

Desde esta Biblioteca de Materiales de Servei Estació queremos explicarte qué es el níquel. Te contaremos dónde se encuentra y cuáles son sus principales características. Además, repasaremos varias aleaciones que contienen este metal y se usan en distintos ámbitos.

Si quieres saberlo todo sobre el este material quédate con nosotros.

 

Definición de níquel

Como ya hemos comentado anteriormente el níquel es un elemento metálico que se ubica entre los metales de transición. Está acompañado por el zinc, el cadmio y el mercurio.

Se trata de un metal de color blanco amarillento muy abundante en la tierra. De hecho, el níquel es el segundo más copioso después del hierro. Además también es uno de los más demandados por la industria y por tanto de los más utilizados.

Se explota a través de la minería y se encuentra en distintos minerales. Los que contienen más concentración de este metal son la niquelina y la garnierita. Además, también se puede hallar níquel en la pirrotina, la pentlandita, la millerita, la trainita y la kamacita.

El níquel se halla en el interior de la tierra y se sabe que cerca del núcleo del planeta hay grandes depósitos. Además, también es habitual encontrar níquel en los meteoritos que chocan contra la tierra.

 

Descubrimiento del níquel y origen del nombre

El descubrimiento de este material hay que agradecérselo a Axel Fredrik Crostedt. Este químico sueco dedicó muchos estudios a la explotación y dirección de Minas. En 1751 fue capaz de descubrir el níquel.

Crostedt lo bautizó como kupfernickel porque el mineral tenía muchas similitudes con el cobre o kupfer en alemán. Además, los mineros añadieron el término Nickel que hacía referencia a un diablillo de las minas presente en la mitología teutona.

Según algunas fuentes este personaje impedía que algunos minerales se pudieran trabajar o procesar. Otros afirman que tiene que ver con el que níquel parece un falso cobre por su color y ese diablillo engañaba a los codiciosos.

 

Propiedades del níquel

El níquel es un metal imprescindible en muchos procesos industriales. Con él se fabrican aleaciones que a su vez tienen también distintos atributos. Repasamos ahora las cualidades más interesantes de este material.

  • Es un metal resistente a la corrosión y resulta muy tenaz en su aleación con hierro.
  • Tiene un color blanco o amarillento que puede resultar muy atractivo.
  • Además no sufre el efecto galleo. Este se produce cuando el metal muy caliente absorbe oxígeno y forma burbujas que acaban creando burbujas que pueden afectar a su integridad cuando se enfría.
  • Se trata de un material dúctil y maleable. Eso significa que se pueden crean láminas de distinto grosor.
  • También es un buen conductor de la electricidad y del calor.
  • Su densidad es considerable y se sitúa en torno a 8,90 veces la del agua a una temperatura de 20°C. Así pues es similar a la del hierro, el iridio o el osmio.
  • Se trata de un metal ferromagnético, cualidad muy útil en el ámbito del bricolaje.
  • También es bastante duro con un índice de 3,8 en las escala de Mohs.
  • Finalmente, su punto de fusión se sitúa en los 1455°C

 

Usos del níquel

Anteriormente hemos comentado que el descubrimiento del níquel se produjo a mediados del siglo XVIII. Sin embargo, se trata de un metal usado desde el siglo IV ac junto con el cobre.

Hoy en día es la base para fabricar el acero inoxidable y aproximadamente un 65% del total que se extrae se destina a ello. El resto se emplea para conseguir aleaciones (23%) o superaleaciones (12%) perfectas para otras funciones.

También se emplea para la fabricación de baterías recargables o de iones de litio que son indispensables para el funcionamiento de vehículos eléctricos.

Una aplicación muy conocida del níquel mezclado con el cobre es el recubrimiento de monedas acuñadas. Sustituyó a la plata, entre otras cosas, porque era mucho más barato.

La aleación de níquel y cobre se conoce como monel y es altamente resistente a condiciones extremas. Por esa razón, se utiliza en la fabricación de motores marinos, tanques de agua, válvulas de agua, filtros y pozos y sistemas de bombeo o cables de arrastre.

También está presente en válvulas de sistemas de extracción de petróleo o en aviones a reacción.

La aleación de níquel y titanio lleva por nombre nitinol. La mezcla se sitúa en un 55% de níquel y un 45% de titanio. Es un material muy utilizado en aplicaciones robóticas y electrónicas. Además se utiliza para la fabricación de monturas de gafas, prótesis dentales u otros dispositivos médicos o instrumentos quirúrgicos.

Asimismo, el nitinol es muy ligero y por es un material clave para fabricar material deportivo como bicicletas o patines.

Por otro lado, la aleación de níquel, hierro y plata es un material muy común en trabajos de metalurgia. Para fabricar imanes también se utiliza una aleación de níquel, aluminio y cobalto.

Finalmente el níquel también es un metal que se utiliza para reforzar el hormigón o cemento gracias a su alta resistencia.

 

Manipulación del níquel y exposición

El níquel metálico es muy fácil de manipular. Se puede laminar, forjar o pulir con cierta facilidad. Sin embargo, la exposición al níquel puede tener consecuencias no deseables para las personas. Sin duda, las grandes concentraciones de níquel son perjudiciales para el ser humano.

Por todo ello, las alergias al níquel son habituales y se debe evitar el contacto con la piel de manera prolongada.