Varilla redonda de Fibra de Carbono

Donde se necesite un material ligero, resistente, conductor eléctrico y que no se oxide tenemos la fibra de carbono. Para aplicaciones variadas como son cañas de pescar, raquetas de tenis o aeromodelismo.

La fibra de carbono es un material relativamente nuevo con aplicaciones que abarcan desde la robótica hasta la industria del automóvil pasando por el aeromodelismo. Están hechas mediante la combinación de fibras de carbono y resinas epóxicas. Como resultado, se obtiene un material increíblemente robusto y ligero. Admite cierta deformación elástica, dependiendo del diámetro, pero llegado a su límite elástico, puede romperse bruscamente, por lo que se recomienda el uso de guantes y mascarilla para su manipulación.

Las barras de fibra de carbono se utilizan tanto para reforzar la estructura de maquetas arquitectónicas como para robustecer las alas de aviones en aeromodelismo o piezas de modelos de coches.

Aplicaciones:

- Automovilismo: perfilería, componentes, aislantes.
- Deportes: cañas de pescar, palos de golf, raquetas de tenis, bates de beisbol, palos de hockey, ciclismo...
- Industria: equipo fotográfico, palas para turbinas eólicas, herramientas.
- Diseño: componentes de mobiliario, perfilerías, acabados.
- Industria aeroespacial.
- Aeromodelismo y maquetismo.

Manipulación:
Utilizar guantes y máscara cuando se trabaja con fibra de carbono. Algunas personas pueden ser alérgicas a este material.
Corte: Como las barras de fibra de carbono tienden a astillarse cuando se cortan, es mejor utilizar una sierra de joyero de dientes muy finos.
Perforación: Puede taladrarse con cualquier taladro pero hay que preparar primero la superficie con pintura o superglue para evitar que se deshilache. Utilizar una punta afilada y taladrar despacio para evitar tirar de las fibras.