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Biblioteca de materiales
Qué es el Plomo
Hoy en la Biblioteca de Materiales de Servei Estació vamos a explicarte qué es el plomo. Hace años se usaba mucho en la fontanería para fabricar tuberías y sistemas de agua. Sin embargo, se comprobó su toxicidad y hoy ya no se emplea para canalizaciones.
Ciertamente, su uso en bricolaje se ha reducido por sus efectos nocivos sobre el ser humano pero todavía tiene aplicaciones.
Desde aquí vamos a contarte qué tipo de elemento y de metal pesado es. Te hablaremos de sus propiedades y repasaremos sus usos. En ese punto, nos detendremos a analizar las baterías de plomo ácido. De igual forma, revisaremos la aleaciones y dedicaremos un bloque a hablar sobre la toxicidad de este material.
Si quieres saber qué es el plomo, sigue leyendo esta Biblioteca de Materiales. Empezamos ahora mismo.
Definición del plomo
El plomo es un metal pesado ampliamente conocido por su densidad, maleabilidad y su característico color gris azulado. Su símbolo químico es Pb, proveniente del latín plumbum. Además, tiene un número atómico de 82, lo que lo convierte en uno de los elementos más pesados dentro de la tabla periódica.
En la naturaleza, este maerial no se encuentra en estado puro, sino combinado en minerales, siendo la galena (sulfuro de plomo) su principal fuente. Forma parte de la corteza terrestre, aunque en concentraciones relativamente bajas. A lo largo de la historia, ha sido extraído y utilizado en una gran variedad de actividades humanas debido a sus propiedades físicas y químicas únicas.
Compuestos químicos: nitrato de plomo y óxido de plomo
El plomo forma una amplia variedad de compuestos, algunos de los cuales han sido clave en distintas industrias. Sin embargo, hoy muchos de ellos están regulados debido a su toxicidad. A continuación, repasamos los más relevantes.
- Nitrato de plomo (Pb(NO₃)₂): se trata de una sal cristalina blanca, altamente soluble en agua. Es utilizada como reactivo en laboratorios, en la fabricación de cerillas, explosivos y pigmentos. Al ser un compuesto tóxico, se deben seguir protocolos estrictos de manipulación para evitar riesgos de exposición al material.
- Óxido de plomo (PbO): se presenta en dos formas principales, litargirio (amarillo) y minio (rojo), dependiendo de su estructura cristalina. Es utilizado en la producción de vidrios especiales, esmaltes cerámicos, acumuladores eléctricos y, en el pasado, en pigmentos para pinturas. Su uso ha sido restringido por ser una de las sustancias tóxicas que pueden contaminar el ambiente y afectar al ser humano.
- Tetraetilo de plomo (Pb(C₂H₅)₄): fue ampliamente utilizado como aditivo en la gasolina con plomo para mejorar el rendimiento del motor, actuando como agente antidetonante. Sin embargo, su elevada toxicidad y su contribución a la contaminación atmosférica provocaron una regulación internacional que culminó con su prohibición en la mayoría de países. Su uso fue una de las fuentes de exposición este material pesado más extendidas del siglo XX.
- Silicato de plomo (PbSiO₃): este compuesto se emplea principalmente en la fabricación de vidrios ópticos, cerámicas y materiales refractarios. Gracias a su alta estabilidad térmica y su baja solubilidad, es útil en aplicaciones donde se requiere resistencia química y resistencia a la corrosión. Aunque menos volátil que otros compuestos, sigue siendo importante controlar su manipulación debido al contenido de material pesado que puede liberarse bajo ciertas condiciones.

¿Cuáles son las propiedades del plomo?
Se trata de un material altamente maleable, denso y posee una buena resistencia a la corrosión, especialmente frente a agentes atmosféricos y sustancias ácidas. Eso lo que lo hace ideal para aplicaciones industriales y de protección. Además, es un excelente aislante contra la radiación, lo que ha motivado su uso en entornos hospitalarios y nucleares.
Su punto de fusión relativamente bajo (327,5 °C) permite fundirlo y moldearlo con facilidad. Estas características lo han hecho útil históricamente en múltiples sectores, aunque su toxicidad ha obligado a tomar medidas para reducir su presencia en muchos productos de consumo.
¿Para qué se usa el plomo hoy en día?
Históricamente, este material ha sido utilizado en una gran diversidad de aplicaciones. Desde pigmentos para pinturas hasta componentes de munición, pasando por revestimientos para cables eléctricos y soldaduras.
Aunque hoy muchas de estas aplicaciones están reguladas o restringidas, todavía existen usos clave del que siguen siendo fundamentales en la industria.
Uso del plomo en bricolaje y reformas
En el sector del bricolaje y las reformas, se sigue utilizando, aunque con limitaciones. Uno de sus principales usos es como material para impermeabilización de cubiertas, chimeneas o juntas de tejados, gracias a su flexibilidad y resistencia a la corrosión.
También se emplea como material amortiguador de vibraciones o en la fabricación de contrapesos, por ejemplo, en cortinas, puertas industriales o maquinaria. Sin embargo, es vital manejarlo con precaución debido a los riesgos asociados a la exposición al material y al polvo que desprende al cortarlo o lijarlo.
Baterías de plomo-ácido: ¿Qué son y para qué sirven?
Uno de los usos más extendidos y vigentes de este material es en la fabricación de baterías de plomo-ácido. Esas piezas están presentes en la mayoría de los vehículos. Estas baterías funcionan mediante una reacción química entre placas de plomo y dióxido de plomo, sumergidas en ácido sulfúrico.
Son apreciadas por su bajo coste, fiabilidad y capacidad de ofrecer picos de corriente elevados, lo que las hace perfectas para motores de arranque. Además, son reciclables casi en su totalidad, lo que contribuye a reducir la acumulación de material pesado en el medioambiente.
Aleaciones habituales con plomo
Este material pesado rara vez se usa puro. Es más común encontrarlo en aleaciones con otros metales para mejorar ciertas propiedades. Por ejemplo:
- Plomo-antimonio: aumenta la dureza, ideal para baterías y munición.
- Plomo-estaño: usado en soldaduras, aunque en declive por motivos sanitarios.
- Plomo-cobre: mejora la resistencia mecánica, empleada en componentes industriales.
Estas aleaciones, aunque útiles, también deben manejarse bajo normas estrictas debido a los compuestos que pueden liberarse en ciertos procesos industriales.
Toxicidad del plomo
El plomo es un metal considerado altamente tóxico. Puede ingresar al cuerpo por ingestión, inhalación o contacto con la piel, afectando especialmente al sistema nervioso, hígado, riñones y sistema cardiovascular.
Las fuentes de exposición más comunes incluyen el polvo industrial, pinturas antiguas, residuos electrónicos y suelos contaminados. En tiempos pasados, el uso de gasolina con plomo fue una de las mayores causas de exposición, hasta que se prohibió en la mayoría de países.
La acumulación de este material pesado en el organismo puede causar daños neurológicos, especialmente en niños. Sin duda, es una de las sustancias tóxicas más reguladas a nivel internacional. Por esta razón, muchos países han reducido drásticamente su presencia en productos de consumo.
Las tuberías de plomo
Uno de los temas más preocupantes relacionados con este metal es el uso histórico de tuberías de plomo en sistemas de distribución de agua potable. Aunque ofrecían una alta resistencia a la corrosión, se ha demostrado que el material puede disolverse lentamente en el agua. Especialmente si esta es ácida o blanda.
Este fenómeno puede provocar niveles de plomo elevados en el agua que consumimos, generando riesgos para la salud pública. Actualmente, se recomienda sustituir estas tuberías de agua por alternativas como el PVC, el cobre o el acero inoxidable.
Preguntas frecuentes
Para terminar, te ofrecemos una serie de preguntas frecuentes sobre este material pesado
¿Es posible encontrarlo en nuestra vida cotidiana?
Sí. Aunque su uso ha sido restringido por su toxicidad, todavía puede estar presente en algunos productos de consumo. Por ejemplo baterías, ciertos tipos de pinturas industriales antiguas, vidrios especiales, componentes electrónicos o soldaduras. También puede encontrarse en edificios antiguos, especialmente en tuberías de agua y canalizaciones.
¿Es un material pesado?
Sí, es un metal muy denso, con una densidad de 11,34 g/cm³. Ese factor lo que lo convierte en uno de los materiales más pesados que se usan en la industria y la construcción. Su peso es precisamente una de las razones por las que se utiliza en contrapesos, amortiguadores y aislamiento contra radiación.
¿Son legales en España las tuberías de plomo?
No. El uso de esas canalizaciones en nuevas construcciones está prohibido en España desde hace décadas. Además, se recomienda su sustitución en edificios antiguos debido al riesgo de contaminación del agua potable y la potencial exposición al plomo que esto puede suponer. La legislación europea también obliga a tomar medidas para reducir los niveles de plomo en el suministro de agua.
¿Qué herramientas de bricolaje están fabricadas con este material?
El plomo ya no se utiliza en la fabricación directa de herramientas de mano por motivos de seguridad. Sin embargo, puede estar presente en algunas piezas internas de herramientas industriales, como soldadores. También en productos que contienen plomo como soldaduras antiguas, pesos, o planchas de aislamiento acústico o vibratorio. También se puede encontrar en materiales de recubrimiento o juntas usados en reformas.
¿Por qué se usó plomo en la gasolina?
El tetraetilo de plomo se añadía a la gasolina con plomo para mejorar su rendimiento y reducir el golpeteo del motor. Sin embargo, fue una de las principales fuentes de exposición masiva al plomo. Por ese motivo su uso fue prohibido en la Unión Europea a partir de 2001.
¿Qué efectos tiene en la salud?
El plomo es una de las sustancias tóxicas más peligrosas si se acumula en el cuerpo. Puede dañar el sistema nervioso, afectar el desarrollo cognitivo en niños, provocar trastornos renales, cardiovasculares y reducir la fertilidad. Por eso es fundamental evitar su contacto directo o su ingesta accidental, ya sea por el aire, el agua o el polvo de plomo.
¿Cómo saber si un material contiene plomo?
Los compuestos de plomo no siempre son visibles a simple vista. Es posible detectarlos mediante análisis químicos o con instrumentos de medición portátiles. En obras o reformas, especialmente en edificios antiguos, es recomendable hacer un diagnóstico profesional para verificar si ciertos elementos como pinturas, tubos o soldaduras contienen este material pesado.
¿Qué hacer si hay acumulación de plomo en casa?
Ante la sospecha de acumulación de plomo en pinturas, suelos o instalaciones, es crucial consultar a un especialista y evitar el contacto, especialmente si hay niños en casa. La retirada debe hacerse con equipos de protección adecuados, evitando generar polvo de plomo y asegurando una correcta gestión del residuo.
¿Es un material sostenible y/o reciclable?
El plomo no puede considerarse un material completamente sostenible debido a su toxicidad y al impacto ambiental de su extracción y uso. Sin embargo, sí es altamente reciclable. De hecho, la mayoría del plomo que se utiliza en la actualidad —especialmente en baterías— proviene de procesos de reciclaje.
Este reciclaje ayuda a reducir la acumulación de plomo en el medioambiente y a minimizar nuevas extracciones de la corteza terrestre. Eso sí, debe realizarse en instalaciones especializadas debido al riesgo de exposición al plomo.







