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Qué es la Baquelita

Con este artículo queremos explicarte qué es la baquelita. Se le conoce como el primer plástico de la historia y supuso un punto de inflexión en la industria química y la ingeniería de materiales. Además, puso una de las primeras piedras para la explotación de los materiales fósiles y el posterior desarrollo de otros plásticos.

En este texto conoceremos cuál es la composición química del material. También hablaremos de su descubridor y analizaremos paso a paso el proceso de fabricación. Como no puede ser de otra manera, repasaremos todas sus cualidades y sus aplicaciones. Además, reservaremos un espacio para explicar cómo se puede manipular y trabajar sobre ella.

 

Composición y tipo de plástico

La baquelita es una resina fenólica termoestable. Se obtiene a partir de la reacción química entre moléculas de fenol y formaldehído. Estos elementos, al ser sometidos a calor y presión, forman una estructura polimérica tridimensional altamente reticulada. 

Esta estructura química impide que el material se reblandezca con el calor, a diferencia de los plásticos con polímeros termoplásticos, que pueden fundirse y moldearse repetidamente. Por esta razón, la baquelita es clasificada como un plástico termoestable o termofijo.

Este material se caracteriza por su gran resistencia al calor y a los productos químicos, lo que lo hizo ideal para numerosas aplicaciones industriales y domésticas.

 

Descubrimiento de la baquelita

La baquelita es un material plástico sintético considerado el primero de su tipo en la historia de la humanidad. Su descubrimiento marcó un hito en la industria de los polímeros y allanó el camino para el desarrollo de los plásticos modernos.

El hallazgo de la baquelita se atribuye al químico belga Leo Baekeland en 1907. Baekeland buscaba desarrollar un material sintético que pudiera reemplazar la goma laca, un polímero natural utilizado en la fabricación de aislantes eléctricos. El científico ahondó en la investigación algo más de lo que hizo anteriormente Adolf Von Baeyer que no consiguió la formulación correcta.

Durante sus experimentos, logró controlar la reacción entre fenol y formaldehído, obteniendo un material con propiedades únicas que denominó "baquelita" en su honor. En 1909, patentó su invención, lo que impulsó el auge de los plásticos sintéticos.

 

Proceso de fabricación

El sistema de fabricación de la baquelita está formado por distintas etapas. Los pasos son fundamentales para dar un material tan versátil e icónico como la baquelita. Repasamos las distintas fases de la fabricación.

  1. Reacción química inicial. Se combinan fenol y formaldehído en presencia de un catalizador ácido o básico. Acto seguido, se eleva la temperatura de esa mezcla y también se le aplica presión elevada. El resultado es una resina líquida o sólida intermedia, llamada "resol" o "novolac", dependiendo del método empleado.
  2. Moldeado y conformado. La resina obtenida se mezcla con cargas (como harina de madera, amianto o pigmentos) para mejorar sus propiedades mecánicas y facilitar su manipulación. Se obtiene entonces la pre-poli baquelita que todavía se puede fundir y moldear.
  3. Aplicación de calor y presión. Para obtener la baquelita definitiva, la mezcla se introduce en un molde y se somete a altas temperaturas (entre 150 y 200°C) y presión. De esa manera se induce la polimerización completa.
  4. Enfriamiento y acabado. Una vez que el material ha curado, se desmoldea y se somete a procesos de acabado, como pulido o perforación, según su aplicación.

 

Propiedades de la baquelita

La baquelita supuso un impacto considerable a principios del siglo XX por las cualidades que acumulaba. Queda claro que su resistencia al calor fue un factor clave para la alta popularidad que obtuvo y que todavía hoy mantiene. Sin embargo, son más las propiedades notables de este material que lo han convertido en habitual en objetos de la vida cotidiana. Las repasamos.

  • Es un material termoestable o termofijo. Una vez moldeado ya no puede volver a fundirse gracias a una estructura molecular entrecruzada.
  • Alta resistencia térmica. No se funde con el calor, lo que la hace ideal para componentes eléctricos y electrónicos. También resiste la abrasión.
  • Resistencia química. Soporta la acción de solventes y ácidos moderados.
  • Resistencia al agua. No se deteriora bajo la acción del agua ni la humedad.
  • No conductora. La baquelita es un material que no conduce la electricidad. Por esa razón es un excelente aislante eléctrico y se utiliza en interruptores y enchufes.
  • Dureza y rigidez. No es un material flexible y aunque eso le otorga estabilidad estructural, puede sufrir daños bajo impactos severos. Ese es precisamente uno de inconvenientes.
  • Resistencia al desgaste. Soporta muy bien el paso del tiempo y el desgaste del uso continuo. Su durabilidad es muy prolongada.
  • Reciclaje. Debido a su estructura termoestable, la baquelita no es reciclable, ya que no puede fundirse nuevamente para ser reutilizada. Su disposición suele hacerse por trituración y reutilización en otros compuestos o mediante incineración controlada. Este factor supone alto hándicap frente a otros materiales plásticos que sí pueden reciclarse varias veces.

 

Trabajo y mecanización de la baquelita

La baquelita puede trabajarse mediante diferentes procesos industriales. Eso sí, es necesario tener en cuenta su dureza limitada en el momento de la mecanización. Precisamente y debido a su fragilidad, se deben utilizar herramientas afiladas para evitar fracturas en el material.

Desde luego, se puede cortar, perforar, tornear y lijar con herramientas especializadas. Durante su mecanización, se debe tener cuidado con la generación de polvo, ya que puede ser irritante para las vías respiratorias.

También es posible teñir el material añadiendo pigmentos y pulirlo hasta conseguir un acabado brillante muy atractivo.

 

Usos y aplicaciones

Desde su invención, la baquelita ha sido utilizada en un amplio espectro de industrias, especialmente en aquellas que requieren materiales resistentes al calor y la electricidad. Estos son algunos de sus usos principales.

  • Industria eléctrica y electrónica. Fabricación de interruptores, enchufes, carcasas de radios y componentes aislantes.
  • Automoción: La baquelita se utiliza para fabricar determinadas piezas del motor y del sistema de frenos. Es un material indicado para la construcción del sistema de encendido gracias a su resistencia al calor. También está presente en el volante, las manetas de apertura o los pulsadores de elevación de lunas.
  • Menaje del hogar. El teléfono de baquelita es un clásico que resiste hoy en día como objeto retro de decoración. Lo mismo ocurre con esas radios antiguas de carcasa plástica. Además, este plástico se utiliza para fabricar mangos de sartén, tapas de ollas y otros utensilios de cocina.
  • Objetos cotidianos. Los botones, peines, pinzas de cabello también pueden estar fabricados con baquelita.
  • Joyería y decoración. Este plástico también tiene su lugar en joyería y bisutería. El brillo que puede alcanzar resulta muy atractivo para la creación de pulseras o colgantes.

También se utiliza en objetos de decoración con un punto kitsch. Se puede combinar con metales como el níquel o con resina epoxi para conseguir piezas muy originales.