¿Qué es el pegamento? Tipos de adhesivos y para qué sirven

Hoy venimos a dar respuesta a una de las preguntas más importantes y que más dudas genera, tanto a profesionales como a amateurs del bricolaje: ¿Cuáles son los principales tipos de pegamento y para qué se utiliza cada uno de ellos?

El pegamento es un material mundialmente conocido que se utiliza tanto en trabajos de uso profesional, como en proyectos de ámbito doméstico. No obstante, son muchas las personas que desconocen los distintos tipos de adhesivos que existen en el mundo y cuál deberían utilizar en según qué trabajos.

Por ello, desde Servei Estació aprovechamos la ocasión para listar algunos de los mejores pegamentos de nuestro supermercado online de materiales y qué adhesivos deberías elegir para pegar materiales distintos entre sí.

El pegamento, también conocido como adhesivo o cola, es un producto que se utiliza para unir o acoplar un objeto con otro. Por lo tanto, podemos decir que, la finalidad de un pegamento es lograr que dos superficies que se encuentran separadas, acaben acopladas y entrando en contacto para convertirse en una sola pieza. Una vinculación que, en muchos de los casos, se hace de forma permanente en el tiempo.

A lo largo de los años han aparecido distintos tipos de pegamento. Varios adhesivos naturales y otras muchas colas artificiales, que han ido mejorado la tarea de ensamblar o unir todo tipo de materiales entre sí.

Los primeros pegamentos de la historia se fabricaron a partir de materiales de origen natural, como el caucho, algunos huesos de animales o pescados, almidón y proteína de la leche o caseína. Pero, en la actualidad, la mayoría de estos adhesivos de origen animal se han ido reemplazando por los pegamentos sintéticos denominados PVAs. Aunque, en algunos casos, se siguen mezclando productos de origen natural y artificial.

Veamos, a continuación, los tipos de pegamentos existentes y más utilizados del mercado:

1.- Adhesivos húmedos

Son los pegamentos que se componen de resinas o cauchos que han sido licuados mediante disolventes de uso habitual, como el alcohol o la acetona.

¿Cómo utilizarlos? Los pegamentos húmedos se aplican sobre una de las piezas a pegar y debe fijarse en la posición deseada antes de su secado. Llegados a este punto, es importante saber que la adherencia o acción de pegado se hace efectiva al volatilizarse el solvente.

¿Para qué sirven? Por norma general, los pegamentos húmedos son recomendables para pegar superficiales de madera, cartón o cuero, metales y otros plásticos.

2.- Colas de contacto

Los pegamentos de contacto son un tipo de adhesivo universal fabricados a base de caucho, cloropreno y resinas. Estas colas están diseñadas para unir distintos materiales entre sí, permitiendo una adherencia inmediata y una elevada resistencia.

¿Cómo utilizarlas? Para conseguir un acabado perfecto, las colas de contacto se aplican sobre ambas superficies a unir. Una vez pasado el tiempo de evaporización, que puede variar en función del disolvente, se presionan con fuerza ambas piezas hasta que el producto se pega por completo. Una vez seco, ya no se podrá corregir la posición de las piezas enlazadas.

¿Para qué sirven? Los pegamentos de contacto son uno de los adhesivos que más se suele utilizar en la industria y el ámbito doméstico. De forma genérica, suelen emplearse para unir de manera efectiva varios tipos de materiales, desde papeles y cartones a suelas de zapatos rotas, contrachapados de madera, etc. De hecho, en el mercado existen distintos tipos, dependiendo de los materiales a unir entre sí, como pegamentos de contacto especiales en spray, de rápido secado e incluso transparentes.

3.- Pegamentos reactivos 

Los adhesivos reactivos son aquellos que se fijan de forma química, física o catalítica.

¿Para qué sirven? Son adhesivos que, por norma general, suelen utilizarse en proyectos industriales más profesionalizados. Es decir, para conseguir resultados mucho más resistentes y duraderos en el tiempo.

Según la reacción que se lleve a cabo se distinguen dos tipos de pegamentos reactivos:

• Pegamentos reactivos de un componente

Reaccionan en contacto con la humedad del aire, los rayos UVA o el oxígeno del aire. Para utilizarlos correctamente, los pegamentos reactivos de un solo componente deben pegarse por un solo lado. En este caso, la unión es inmediata y muy resistente.

• Pegamentos reactivos de dos componentes

Adquieren un componente aglutinante y otro componente endurecedor, que pueden venderse en formato líquido o polvo. Cuando ambos entran en contacto, reaccionan y se acoplan a la perfección para unir distintas superficies. Para su correcta aplicación se deben mantener unidas ambas superficies hasta que el pegamento se seque y endurezca. La conexión se produce rápidamente, aunque puede variar en función del tipo de pegamento utilizado y la temperatura ambiente.

4.- Adhesivos de fusión caliente

Son pegamentos que se compran en forma de cartucho, barra, polvo o lámina. Los adhesivos de fusión caliente no contiene disolventes y no necesitan de ningún tipo de mezcla para que ensamblen a la perfección en distintas superficies.

¿Cómo utilizarlos? Debes aplicar calor directamente en la superficie de adhesión para pegar cualquier superficie. Ten en cuenta que este tipo de pegamentos de fusión caliente se funden y adhiere correctamente a temperaturas entre los 110ºC y los 220ºC.

¿Para qué sirven? Cuando pensamos en este tipo de pegamentos, a nosotros nos vienen a la cabeza las láminas adhesivas de fusión caliente que se utilizan para realizar los bajos de unas cortinas, sin tener que coserlas. Un tipo de pegamento que se acoplan al textil perfectamente, uniéndolo en la posición deseada aplicando tan solo el calor de la plancha.

5.- Autoadhesivos

Los autoadhesivos son materiales que se venden para proyectos en los que se prevé que, ambas superficies acopladas, se despeguen en algún momento. Por lo tanto, dichos adhesivos no son duraderos ni ensamblan de por vida distintos materiales entre sí. Más bien, conservan su capacidad adherente de forma permanente.

¿Cómo utilizarlos?  Estos pegamentos funcionan con un sistema de cierre gancho-bucle, formado por dos elementos: dos tiras de un tejido o soporte recto, unidos a las superficies opuestas a las que deben juntarse.

Si se presionan las tiras, los ganchos quedan sujetos en los bucles, y los dos elementos se unen o atan de forma temporal durante el tiempo que se mantengan presionados.

Cuando se separan, tirando de las dos superficies en dirección opuesta, las tiras autoadhesivas  se separan, haciendo ese característico ruido del roce entre dos telas.

¿Para qué sirven? Los autoadhesivos se presentan principalmente en películas y cintas adhesivas, en almohadillas adhesivas de doble cara, así como en pegatinas y láminas autoadhesivas. Suelen emplearse para reforzar el montaje de moquetas, todo tipo de manualidades o incluso para reforzar el cierre con de zapatillas, fundas, etc.

A continuación, te dejamos con el paso a paso que debes realizar para sacar adelante tus futuros proyectos de bricolaje. Estas son las uniones con adhesivos más frecuentes a la que puedes enfrentarte:

¿Cómo pegar metacrilato?

El metacrilato es un plástico duro con cualidades de resistencia y versatilidad que lo hacen imprescindible en muchos sectores. En el siguiente artículo encontrarás el paso a paso para unir piezas de metacrilato entre sí o como fijarlo a una gran cantidad de materiales.

También te hablaremos sobre los tipos de adhesivo que se pueden utilizar para pegar metacrilato y responderemos a todas tus preguntas relacionadas con la unión de plásticos.

Si al acabar este post te quedaste con dudas sobre cuál es el pegamento ideal para tu futuro proyecto o manualidad, no dudes en contactar con nosotros a través del email: info@serveiestacio.com

Nuestro equipo de profesionales estará encantado de atenderte para resolver  cualquier duda y ayudarte en tu próxima compra de pegamentos en nuestro supermercado online de materiales.