¿Es buena idea cerrar radiadores para ahorrar gas?
¿Buscas la forma de reducir el consumo de gas en casa? Si este invierno te has puesto como objetivo reducir los consumos básicos de tu hogar, sigue leyendo y descubre por qué es buena idea cerrar radiadores para ahorrar gas y hacer mucho más óptimo tu consumo de calefacción.
Radiadores abiertos o cerrados: ¿Vale la pena ajustarlos para ahorrar en la factura del gas?
La calefacción representa una gran parte del consumo energético del hogar, por lo que es normal buscar formas de hacerlo más eficiente. Muchas personas consideran cerrar los radiadores de las habitaciones vacías para reducir el consumo. Pero, ¿realmente es una visión acertada?
Cerrar radiadores para ahorrar gas puede ser útil, pero solo si se hace correctamente y con un sistema que lo permita. Por lo que, si estás pensando en esta opción, antes te recomendamos tener en cuenta estos factores:
- Sistema de calefacción centralizado: Si tienes un sistema de calefacción centralizado, cerrar los radiadores en ciertas habitaciones puede hacer que la caldera trabaje más para mantener la temperatura en el resto de la casa.
- Diseño del sistema: Los sistemas modernos están diseñados para redistribuir el flujo de agua caliente si anulas un radiador, lo que podría ahorrar energía. Sin embargo, en sistemas más antiguos, cerrar demasiados radiadores puede generar una presión extra y dañar la caldera.
- Temperatura de las habitaciones: Mantener ciertas habitaciones más frías puede reducir el consumo general de gas, pero podría aumentar la humedad o causar problemas de aislamiento térmico.
¿Cómo cerrar un radiador de calefacción?
Si decides intentarlo, es importante saber cómo cerrar un radiador para que no caliente correctamente sin dañar el sistema de calefacción. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
- Identifica la válvula del radiador: La mayoría de los radiadores tienen una válvula termostática o manual. Localiza esta válvula en el extremo inferior o lateral del radiador.
- Gira la válvula a la posición cerrada: Si tienes una válvula manual, simplemente gírala en el sentido de las agujas del reloj hasta que esté completamente cerrada.
- Comprueba el sistema: Asegúrate de que el radiador se enfríe por completo para confirmar que está cerrado. Esto evitará que siga consumiendo energía innecesariamente.
- Evita bloquear otros radiadores: Si anulas un radiador, revisa que el flujo de agua caliente siga funcionando correctamente en el resto de la casa.
Otros consejos para mejorar la eficiencia de tu calefacción en casa
Además de abrir y cerrar radiadores estratégicamente, hay otras formas de optimizar tu consumo de gas y mantener tu hogar cálido:
Aísla las habitaciones
Usa burletes en puertas y ventanas para evitar fugas de calor. Las cortinas gruesas también pueden ayudar a mantener el calor en las habitaciones.
Ajusta el termostato
Configura una temperatura constante y razonable (entre 19-21 °C). Subir la temperatura en exceso aumenta el consumo innecesariamente.
Purga los radiadores
Si tus radiadores no se calientan de forma uniforme, es posible que debas hacerles un mantenimiento y purgarlos para eliminar el aire acumulado y mejorar su eficiencia.
Mantén la caldera en buen estado
Un mantenimiento regular de la caldera garantiza que funcione de manera eficiente y reduce el consumo de gas.
Usa temporizadores
Programa los horarios de funcionamiento de la calefacción para que no esté activa cuando no la necesites.
Prepara tu sistema de calefacción para los meses de invierno
Con estas pautas, estarás más cerca de optimizar tu factura de gas y mantener tu hogar confortable durante el invierno. Recuerda que, decidir si dejar radiadores abiertos o cerrados en habitaciones vacías para ahorrar gas depende (en gran medida) del tipo de sistema de calefacción que tengas y de cómo lo manejes. Aunque cerrar un radiador puede reducir el consumo en ciertos casos, es crucial hacerlo correctamente para evitar daños o un consumo ineficiente.