Pintura para radiadores: ¿Cuál es mejor?
¿Te apasiona el mundo de la restauración? Si vives en una casa antigua, probablemente tengas la suerte de contar con los tradicionales radiadores de hierro fundido. ¡No los cambies! Aunque puedan parecer antiguos y muy clásicos, estos accesorios son de los sistemas de calefacción que más ayudan a reducir el consumo de energía manteniendo un agradable confort térmico. Eso sí, para renovarlos puedes cambiarles su apariencia con ayuda de la mejor pintura para radiadores.
Sigue leyendo con atención y descubre las mejores opciones para dar una segunda vida a tus radiadores. ¡Empezamos!
Ventajas e inconvenientes de los radiadores de hierro fundido
Ventajas
- Larga vida útil: Los radiadores de hierro fundido son conocidos por su gran durabilidad. Hablamos de sistemas de calefacción robustos y muy resistentes que, si se mantienen adecuadamente, pueden funcionar toda la vida.
- Fácil mantenimiento: Ya que, estos accesorios de calefacción solo necesitan purgarse una vez al año para que sigan funcionando correctamente.
- Conservan muy bien el calor: Debido a su alta masa térmica, los radiadores de hierro fundido retienen el calor durante más tiempo, lo que significa que pueden seguir calentando el ambiente incluso después de que el sistema de calefacción se haya apagado.
- No mueven polvo ni resecan el ambiente: Los radiadores de hierro fundido emiten un calor cálido y seco al hogar.
Desventajas
- Grandes y muy pesados: Destacamos unos accesorios de calefacción muy pesados y voluminosos en comparación con otros tipos de radiadores.
- Tardan mucho en calentarse: Cuando se encienden por primera vez, y debido a su alta masa térmica, los radiadores de hierro fundido pueden tardar más tiempo en calentarse completamente.
- Estética clásica: Aunque para muchos puedan ser radiadores vintage con un alto potencial estético, estos accesorios pierden adeptos en detrimento de radiadores más modernos.
¡Renueva tus radiadores de hierro fundido!
Pintar los radiadores es una tarea de bricolaje relativamente sencilla, que muchos aficionados pueden realizar por sí mismos con un poco de preparación y las herramientas adecuadas.
En Servei Estació, contamos con distintos productos para personalizar el aspecto de tus accesorios de calefacción. Distintos colores que te permitirán dar un aspecto nuevo a tus radiadores y decorarlos según el estilo de tu hogar. ¡Anímate a renovar tu sistema de calefacción antiguo con la mejor pintura para radiadores!
Guía con la mejor pintura para radiadores
Si te hemos convencido para renovar tus clásicos radiadores de hierro fundido, ¡toma nota de la siguiente guía con los tipos de pintura para radiadores! Aquí te dejamos nuestras mejores apuestas:
1. Pintura en aerosol
Las pinturas en aerosol pueden ser una muy buena opción para pintar radiadores, ya que permiten una aplicación fácil y uniforme. Muchas marcas ofrecen pinturas en aerosol específicamente formuladas para resistir altas temperaturas y proporcionar una protección duradera contra el óxido y la corrosión.
2. Esmalte para radiadores Oxirite
Al elegir una pintura para radiadores, es importante considerar factores como la resistencia al calor, la durabilidad, la facilidad de aplicación y el acabado deseado. Este producto es el más idóneo para aquellos que buscan una alternativa más ecológica, ya que los esmaltes para radiadores de la marca Oxirite ofrecen una buena resistencia al calor y una amplia gama de colores para elegir.
Nuestras recomendaciones
PINTURA SPRAY RADIADOR
SPRAY DE COLOR NEUTRO
ESMALTE RADIADOR OXIRITE
PINTURA EN AEROSOL
¿Cómo pintar un radiador?
Materiales y herramientas que vas a necesitar
- Pintura para radiadores
- Brocha o rodillo
- Papel de lija fino
- Trapos o paños
- Papel de periódico o lona de plástico
- Lijadora eléctrica
- Imprimación para metales
Paso a paso
- Primero de todo, apaga la calefacción y deja que tus radiadores se enfríen por completo. Aprovecha la ocasión para retirar cualquier objeto cercano al radiador y colocar papel de periódico o plástico en el suelo para proteger el área de posibles salpicaduras de pintura.
- Acto seguido, limpiar la superficie del radiador para eliminar el polvo y la suciedad. Para ello, puedes utilizar un trapo húmedo con agua y detergente suave.
- Luego, debes tratar las áreas oxidadas de tus radiadores. Usa el papel de lija o una lijadora eléctrica para eliminarlas y alisar la superficie. Luego, limpia el polvo resultante con un trapo limpio. Si el radiador tiene áreas oxidadas que no se pueden eliminar completamente, te recomendamos aplicar una capa delgada de imprimación para metales.
- ¡Llega la hora de pintar! Agita bien la pintura antes de usarla. Luego, con una brocha o un rodillo, aplica una capa uniforme sobre el radiador. Trabaja desde arriba hacia abajo, cubriendo cada sección de manera completa. Si estás utilizando una pintura en aerosol, sigue las instrucciones del fabricante para una aplicación adecuada.
- Deja que la primera capa de pintura se seque antes de aplicar una segunda capa. Una vez que la pintura esté completamente seca, realiza una revisión final para asegurarte de que no haya áreas sin pintar o defectos en el acabado.
Recuerda esperar, al menos 24 horas. antes de volver a encender la calefacción, para permitir que la pintura se seque y cure completamente. Siguiendo estos sencillos pasos podrás obtener el resultado que deseas para mejorar el aspecto de tus clásicos, pero funcionales radiadores de hierro fundido. ¡Manos a la obra!