Claves para entender el proceso de reciclaje del plástico
El plástico es un material que se usa muchísimo en la industria y en los objetos que usamos en el día a día. A nivel ecológico, su consumo de un solo uso tiene un impacto tremendo en el medio ambiente. Por eso, el reciclaje de plástico es una de las luchas principales contra el cambio climático. Sigue leyendo este artículo para conocer los 5 tips para entender el proceso de reciclaje del plástico. ¡Empezamos!
¿Qué es y para qué sirve el plástico?
El uso del plástico se ha vuelto cada vez más popular en muchas industrias, especialmente en alimentación y sanitaria. Esto se debe a que presenta muchas propiedades y ventajas. frente a otros materiales, como son:
- El plástico es un material muy ligero
- Resistente a la rotura y duradero
- Aislante térmico, acústico y eléctrico
- Es manejable, seguro y versátil
- Impermeable
- Económico en su fabricación y en el producto final
- Reciclable
Sí, el plástico es un material reciclable, pero tiene que separarse bien y tratarse de forma correcta según su tipo. Por eso, antes de explicarte paso a paso la ruta del plástico en una planta de reciclaje, hagamos un pequeño repaso por los diferentes tipos de plásticos del mercado actual.
Tipos de plástico: cómo separarlos y reconocerlos para su reciclaje
El plástico se divide en tres grandes tipos según sus características:
PLÁSTICO TERMOESTABLE
Cuando el material, una vez sometido a calor para darle forma, no vuelve a moldearse. Es muy resistente y seguro, pero es casi imposible de reciclar. Es el plástico que se utiliza, por ejemplo, en los móviles, y es el que puebla las imágenes de vertederos que vemos muchas veces cuando hablamos de su impacto ecológico. Sin embargo, recientemente se está investigando en la aplicación de un plástico termoestable reciclables, el PHT, que se espera pueda sustituir al resto de materiales termoestables en 2025.
ELASTÓMERO
La característica de este tipo de plástico es que puede estirarse y moldearse cuando se le aplica una fuerza, y vuelve a su forma original cuando lo soltamos. Un ejemplo es el caucho de los neumáticos, la silicona o el tubo de goma que podríamos usar para hacer un tirachinas casero.
La fabricación de los elastómeros es más costosa y su reciclaje complicado, aunque posible. Algunos materiales que se hacen con elastómeros reciclados son las prótesis y las llantas de coche.
TERMOPLÁSTICO
Este plástico sí tiene la capacidad de moldearse una vez sometido a calor, con lo que puede volver al estado líquido y transformarse en nuevos objetos, por lo que es el tipo de plástico más reciclable. Es el caso, por ejemplo, del metacrilato (PMMA) o el PET.
Es la variante del plástico más versátil, y hace unos años se pudo clasificar, a su vez, en varios tipos, que se señalan mediante un código en los objetos que lo llevan, para poder separarlos fácilmente y someterlos, ahora sí, a su proceso de reciclaje.
La ruta del reciclaje del plástico, paso a paso
Una vez separados los plásticos, todos pasan por un proceso similar de reciclado. Pero, claro, dependiendo del tipo de termoplástico de base, irá en un pack u otro, para poder elaborar después del proceso el producto final que le toque.
Estos son los 3 pasos del reciclaje del plástico, o lo que llamamos la ruta del plástico. ¡Toma nota!
Triturado. En primer lugar, se machacan y trituran los objetos de plástico en diminutos trocitos, para eliminar su forma original y poder tratarlo para darle su siguiente uso.
Lavado, centrifugado y secado. A continuación, se limpia bien el plástico para eliminar todas sus bacterias y eliminar cualquier otro residuo hecho de un material diferente. Luego se centrifuga y seca para tener el producto limpio para su reciclaje.
Extrusión. Por último, se prensa el plástico hasta unir nuevamente todas las virutas y se pasa por un molde con la forma deseada. Mediante la extrusión, se devuelve el termoplástico a una forma original, amorfa que puede moldearse de nuevo al gusto.
¿Por qué es necesario reciclar el plástico lo mejor posible?
El medio ambiente es donde vivimos todos. Cuidar animales y plantas, es decir, nuestro entorno, significa cuidar también de nosotros mismos. En los últimos años hemos podido ver que lo que consumimos (tanto los objetos como nuestro modelo de consumo), tiene consecuencias nefastas para el planeta.
En España, sin ir más lejos, hemos llegado a los 112 kg de plástico consumido por persona al año. Eso es muchísimo. Reciclar nos permite reducir el impacto ecológico de nuestra forma de vida, y es un viaje que comienza desde el contenedor amarillo.
CÓMO Y POR QUÉ RECICLAR VASOS DE PLÁSTICO [+ MANUALIDADES]
A pesar de que es uno de los materiales más versátiles gracias a sus múltiples cualidades (impermeable, durable, resistente, e incluso antibacteriano…), el plástico es muy dañino para el medioambiente. Por esto, te mostramos a continuación cómo llevar a cabo el reciclaje de los usadísimos vasos de plástico y las consecuencias ambientales de tener en cuenta este gesto.
POR QUÉ LOS VASOS DE CARTÓN O PAPEL SON MENOS DESECHABLES QUE LOS DE PLÁSTICO DURO
¿Lo sabías? Los vasos de café para llevar de cartón con tapa son, en realidad, de plástico. Y es que para impermeabilizar el envase, se recubre el interior del vaso de una fina capa de polietileno que, a pesar de que no supone más que el 5% del total del envase, impide reciclarlo con los demás cartones.
Además, por un tema higiénico, al estar en contacto con alimentos, no se puede utilizar plástico reciclado… Así que, como dicen los compañeros de Vivir Sin Plástico, ni se recicla ni permite usar material reciclado. Un drama.
IDEAS DE MANUALIDADES CON VASOS PLÁSTICOS DESECHABLES
Los vasos desechables de plástico pueden usarse una vez para beber, pero alguna otra para hacer manualidades. Si te sobran vasos de plástico, puedes pintarlos de colores y hacer muñecos con ellos. Otra cosa que puedes hacer son guirnaldas con ellos, pero también puedes recortar los vasos de plástico y usarlas con ese material.
ARTE VISUAL CON VASOS DE PLÁSTICO RECICLADOS
Tara Donovan experimenta con vasos de plástico, cartón, celo, lápices, pegamento o papel y consigue crear texturas arquitectónicas de extraordinaria fuerza poética que nos recuerdan fondos marinos, líquenes milenarios y protozoos en evolución.
¿Lo sabías? Los vasos de café para llevar de cartón con tapa son, en realidad, de plástico. Y es que para impermeabilizar el envase, se recubre el interior del vaso de una fina capa de polietileno que, a pesar de que no supone más que el 5% del total del envase, impide reciclarlo con los demás cartones.
Además, por un tema higiénico, al estar en contacto con alimentos, no se puede utilizar plástico reciclado… Así que, como dicen los compañeros de Vivir Sin Plástico, ni se recicla ni permite usar material reciclado. Un drama.