¿Para qué sirve una amoladora? Mejores modelos en Servei Estació

Seguimos adentrándonos en el mundo de las herramientas para profesionales y amantes del sector bricolaje. Hoy, venimos dispuestos a enseñarte un accesorio indispensable para trabajar varios materiales como la madera o el metal. Sí, ¡has acertado! Hablamos de la radial, también conocida como amoladora; una herramienta muy versátil, apta para utilizar en multitud de trabajos de lijado, corte, pulido y abrillantado. Sigue leyendo con atención y descubre en este artículo para qué sirve una amoladora, cuáles son sus usos más comunes y qué modelos puedes encontrar en el catálogo online de Servei Estació. Todos y cada uno de los productos disponibles podrás acompañarlos de una amplia gama de discos para lijar y otros muchos accesorios de corte. Entra ahora en: www.serveiestacio.com y ¡completa tu caja de herramientas con nuestros productos web!

Una amoladora es una herramienta manual o eléctrica que suele emplearse en distintos trabajos de bricolaje para cortar, pulir, desbastar y dar forma a materiales diversos.

La versatilidad que ofrece este accesorio de trabajo permite tratar en profundidad todo tipo de maderas y metales, así como la piedra, el granito e incluso materiales como el hormigón.

Generalmente, estos accesorios se comercializan con diseños compactos y ergonómicos. Por ello, son herramientas muy fáciles de manejar, aunque no seas todo un experto del bricolaje.

Sí, es exactamente lo mismo. De hecho, en España se utiliza más comúnmente el término de “radial” para referirse a la amoladora. De hecho, el motivo por el que confundimos ambos términos es puramente contextual.

Algunos profesionales del sector prefieren hablar de la radial, porque el funcionamiento de esta herramienta es giratorio desde el centro hacia afuera. Aunque, muchos otros utilizan el concepto de amoladora, ya que forma genérica la herramienta se utiliza para amolar o afilar. Sea como fuere, la distinción entre ambos conceptos no existe y pueden utilizarse ambos conceptos indistintamente para referirse a la misma herramienta.

Para que la amoladora funcione, la herramienta incluye en su diseño un motor eléctrico que hace girar un disco abrasivo o de corte a alta velocidad. Por ello, es importante tener a mano los discos de corte o lijado idóneos, según el tipo de material, para que el resultado del trabajo realizado sea el más correcto.

Si te estás preguntando para qué sirve una amoladora o radial.. ¡Has llegado al lugar indicado! Te explicamos los usos básicos de esta versátil herramienta.

1. Cortar

2. Lijar

3. Abrillantar y pulir

4. Desbastar

5. Decapar y cepillar

1. Amoladora recta o de troquel

Es el tipo de amoladora más común y versátil. Tiene un disco abrasivo que se monta en un mismo eje de 90º respecto a la máquina y se utiliza para cortar, desbastar y pulir infinidad de materiales.

2. Esmeriladora o amoladora angular

Son aquellas herramientas que tienen el eje del disco en perpendicular al de la máquina. Se utiliza principalmente para trabajos de soldadura y rectificado en áreas pequeñas y de difícil acceso.

3. Mini amoladora

También conocida como multiherramienta rotativa. Son versiones más pequeñas de las amoladoras angulares, con discos de menor tamaño. Generalmente, útiles para trabajos domésticos de pequeña envergadura.

4. Amoladora de gran radial

La variante más grande y potente de la amoladora angular. Suelen tener discos de mayor diámetro y capacidad para manejar tareas más exigentes, como el corte de materiales gruesos o el desbaste en superficies extensas. Se utilizan en aplicaciones industriales y en construcción para trabajos que requieren una mayor potencia y capacidad de corte.

5. Amoladora neumática

A diferencia de las amoladoras eléctricas que funcionan con motores eléctricos, las amoladoras neumáticas utilizan aire comprimido como fuente de energía. Son populares en entornos industriales y de taller donde se dispone de compresores de aire. Las amoladoras neumáticas son conocidas por su alta potencia y durabilidad.

6. Amoladora de banco o mesa

Es el único tipo de radial o amoladora fija, caracterizada por estar montada en un banco o encima de una mesa de trabajo estable. Se utilizan principalmente para afilar herramientas y objetos metálicos, aunque también pueden utilizarse para desbastar y pulir.

Trabajar con amoladoras puede ser peligroso si no se siguen las medidas de seguridad adecuadas. Por ello, acabamos el artículo de hoy listando algunos consejos de seguridad para trabajar con este tipo de herramientas. ¡Toma nota!

Utiliza ropa de protección laboral

Cuando vayas a trabajar con un radial, recuerda usar gafas de seguridad para proteger tus ojos del polvo, chispas y fragmentos de material. También es recomendable utilizar orejeras para proteger tus oídos del ruido y guantes resistentes al corte.

¡Por cierto! Recuerda trabajar en un área bien ventilada y asegúrate de que no haya materiales inflamables cerca, ya que las chispas generadas podrían encender materiales combustibles.

Revisa el funcionamiento de la herramienta

Antes de usar por primera esta herramienta, entiende para qué sirve una amoladora y verifica que esté en perfectas condiciones. Revisa que esté bien conectada y los discos de corte o lijado estén bien montados y asegurados.

Sujeta firmemente la radial y mantén una postura adecuada

Mantén los pies firmemente plantados en el suelo y mantén un equilibrio adecuado mientras trabajas. No te inclines demasiado hacia la herramienta y evita realizar movimientos bruscos que te puedan desequilibrar.

En cualquier caso, procura agarrar la radial con ambas manos y controlarla en todo momento para que no se mueva libremente o se deslice de tus manos. Trabajar en una superficie estable y nivelada, también te ayudará a evitar caídas mientras utilizas la herramienta.

Desconecta la herramienta cuando no esté en funcionamiento

Si necesitas cambiar el disco o ajustar cualquier parte de la herramienta, asegúrate de apagarla y desconectarla de la fuente de alimentación antes de realizar cualquier manipulación.

Cuando hayas terminado de usar la herramienta, apágala y procura almacenarla en un lugar seguro, donde no pueda caerse o golpearse de forma accidental.