Cómo limpiar la barbacoa y conseguir resultados profesionales

En Servei Estació somos unos apasionados de las barbacoas y sus accesorios. Por todo ello te ofrecemos esta guía donde aprenderás cómo limpiar la barbacoa con resultados profesionales. Te explicaremos métodos efectivos de limpieza para cada tipo de barbacoa: de carbón, de gas o de obra.

Mantener tu barbacoa limpia no solo mejora la experiencia de cocinar al aire libre, sino que también alarga la vida útil del equipo. Además, tendrás la garantía de que los alimentos tienen un sabor puro y sin residuos.

De igual forma, reservaremos un espacio para ofrecerte trucos caseros y consejos para contar con una barbacoa impecable durante toda la temporada.

Ya puedes ir buscando el libro de recetas, que nosotros te explicamos cómo limpiar la barbacoa y alargar su vida útil. ¡Encendemos el fuego ya!

Ciertamente, antes de empezar con la limpieza, es importante hacerse con todos los utensilios que facilitarán el proceso. Sin duda, una buena organización te ahorrará tiempo y esfuerzo.

Con más o menos variantes, hay una serie de útiles que son imprescindibles. Estos son los elementos básicos.

• Cepillo metálico o cepillo de cerdas duras para frotar la parrilla. Los modelos de cepillo 3 en 1 son una excelente inversión.
• Paño húmedo para los acabados.
• Guantes resistentes al calor.
• Espátula de metal para raspar residuos pegados a la parrilla.
• Agua caliente con jabón lavavajillas o un desengrasante especial para barbacoas.
• Papel de periódico, ideal para envolver la parrilla y absorber grasa.
• Vinagre blanco y bicarbonato de sodio para eliminar residuos difíciles.
• Fundas protectoras para conservar la barbacoa cuando no se usa.
• Cinta adhesiva o de carrocero para proteger los quemadores.

Las barbacoas de carbón son muy populares por el sabor ahumado que aportan a los alimentos. Sin embargo, requieren una limpieza regular para evitar la acumulación de cenizas y grasa.

Una vez que se haya enfriado la barbacoa, quita las rejillas y elimina las cenizas. Hazlo  usando un cepillo y una pala pequeña o aspirador de cenizas para eliminar todos los restos.

No mojes la ceniza porque entonces se formará un especia de barro muy difícil de retirar. Y, si ya es demasiado tarde, no dejes que la ceniza húmeda permanezca en la barbacoa, ya que puede corroer el metal. Retírala enseguida.

Con la parrilla todavía tibia (espera unos 15 minutos tras apagar el fuego), frota con un cepillo metálico o un cepillo de cerdas. Así podrás eliminar los restos de grasa y comida pegados a la parrilla.

Sumerge después en agua caliente con detergente y deja actuar unos minutos antes de frotar nuevamente. Finaliza pasando un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de grasa.

Si la parrilla es fija y no puedes retirarla, utiliza con recipiente con la mezcla jabonosa. Llévatelo junto a la barbacoa, humedece el cepillo y frota la parrilla.

La barbacoa de gas es otro modelo efectivo para aquellas personas que quieren un encendido más rápido. Además, es algo más limpia porque no requiere el uso de carbón. Es cierto que requiere una limpieza más técnica, pero que resulta sencilla si se hace regularmente.

1. Enciende la barbacoa con la tapa bajada a máxima potencia. El objetivo es quemar los restos que queden en la parrilla para poder retirarlos más fácilmente.
2. Desconecta la bombona de gas antes de comenzar. A modo preventivo protege la alcachofa de la bombona con una bolsa de plástico.
3. Retira las parrillas de la barbacoa y límpialas con un cepillo y agua caliente con jabón. Si están hechas de acero inoxidable, evita productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
4. Revisa los quemadores y limpia con un cepillo suave para asegurarte de que no haya obstrucciones. Después, protégelos con unas tiras de cinta aislante para que no entre agua del aclarado.
5. Usa papel de periódico con un poco de desengrasante para limpiar el interior de la tapa y las paredes. Las partes que se extraigan, sácalas y límpialas a fondo.
6. Para aclarar todos los restos de jabón puedes valerte de agua de manguera o hidrolimpiadora a presión baja. Finalmente, quita los restos de agua y seca bien todo antes de volver a montar.

Las barbacoas de obra tienen un aspecto rústico y además de ofrecer cocina al aire libre resultan muy decorativas. Sin embargo, los ladrillos acumulan suciedad con el uso y conviene ir limpiando la zona. Para mantenerlas en buen estado, sigue estos pasos:

• Elimina las cenizas y residuos sólidos con una escoba o cepillo.
• Prepara una mezcla de agua caliente y vinagre o bicarbonato y frota los ladrillos con un cepillo duro.
• En las manchas persistentes, usa una espátula metálica con cuidado para no dañar la superficie.
• Seca con un paño y, si es necesario, cubre con papel de aluminio las zonas metálicas para evitar oxidación.

Una barbacoa limpia garantiza una cocción más saludable, sin sabores contaminados por grasa o residuos anteriores. Además, mejora la eficiencia del calor y reduce el riesgo de incendios por acumulación de residuo de grasa.

Se recomienda hacer una limpieza profunda al inicio de la temporada de barbacoas, y nuevamente al finalizar. Durante los meses de inactividad, es fundamental cubrir la barbacoa con fundas protectoras. De esa manera, se evita la exposición a la intemperie, especialmente si se encuentra al aire libre.

Mantener tu barbacoa limpia también alarga la vida útil de sus componentes y facilita la limpieza diaria tras cada uso.

Queda claro que cocinar en una barbacoa tiene mucho de casero y de DIY. Como has podido comprobar la limpieza es una fase fundamental para disfrutar de la buena comida.

Está claro que los productos desengrasantes se utilizan a menudo pero también hay otras opciones caseras. Si prefieres alternativas ecológicas y económicas, estos métodos caseros te sorprenderán.

• Posos de café. Tienen un poder abrasivo suave que ayuda a eliminar residuos sin dañar el metal. Frota con una esponja húmeda y enjuaga con agua caliente.
• Zumo de limón. Su acidez ayuda a disolver la grasa. Úsalo directamente sobre la parrilla y deja actuar unos minutos antes de frotar.
• Media cebolla. Con la parrilla caliente, frota media cebolla con un tenedor. El calor activa sus propiedades antibacterianas y ayuda a desprender los restos pegados.
• Agua con vinagre. Mezcla en partes iguales y pulveriza sobre las superficies. Deja actuar y limpia con un paño húmedo o una esponja.
• Papel de periódico con desengrasante. Ideal para envolver la parrilla sucia y dejar reposar. Al retirarlo, verás cómo ha absorbido gran parte de la grasa.

Mantener tu barbacoa impecable no es solo una cuestión de estética, sino de salud, seguridad y sabor. Ahora que ya sabes cómo limpiar la barbacoa de forma efectiva y con resultados profesionales, no hay excusas para no tenerla lista todo el año. Y recuerda: una buena limpieza después de cada uso y un mantenimiento regular prolongarán la vida de tu barbacoa y mejorarán cada experiencia al aire libre.

Para más consejos, productos de limpieza, parrillas, fundas protectoras, útiles para cocinar o encendido de barbacoas visita la sección de Barbacoas y accesorios Servei Estació. Encontrarás todo lo necesario para disfrutar al máximo de tus comidas al aire libre.