¿Cómo instalar suelo vinílico de forma sencilla?

Cambiar el suelo de casa es una de las maneras más efectivas de renovar el aspecto de nuestro hogar. Las opciones son varias. Podemos optar por las baldosas o el parquet. Sin embargo, existe una alternativa mucho más económica y sencilla. Se trata de instalar suelo vinílico. Esta elección está repleta de ventajas que incluyen una rápida colocación y la ausencia de obras.

Además, existe otra razón por la que colocar suelo vinílico es un gran acierto. Y es que puedes hacerlo tú solo. La tarea no presenta grandes complicaciones y el acabado es perfecto. En Servei Estació conocemos bien este material plástico y queremos explicarte todo lo que debes saber sobre él. Te contaremos las características del suelo vinílico y cuántos tipos hay. Y lo más importante. Te ofrecemos una guía paso a paso sobre cómo poner suelo vinílico.

¡Anímate! Redecora tu hogar y atrévete a instalar suelo vinílico. Ahorra dinero y consigue un pavimento resistente y muy decorativo. Toma nota y no pierdas detalle.

Antes de colocar suelo vinílico es importante que conozcas qué es y cuáles son sus cualidades. También conviene que sepas qué tipos existen en el mercado. De esa manera, dispondrás de la información suficiente para comprar un modelo u otro. Cuando hayamos desgranado todas las características de esta clase de pavimento, te enseñaremos a instalar suelo vinílico.

El suelo vinílico es un pavimento fabricado con material sintético que tiene 2 capas. La capa inferior, también conocida como alma, suele estar fabricada en PVC. Por esa razón es resistente, ajustable y tiene cierta flexibilidad. La capa superior o capa de uso está cubierta con una lámina decorativa, también de PVC, altamente resistente. Esa plancha fina imita el aspecto de otros materiales como la madera, la piedra o reproduce estampados. Los diseños son casi infinitos y la apariencia es tan fiel al original que cuesta distinguir que se trata de un pavimento plástico.

Sin duda alguna, en los últimos años, el suelo de vinilo se ha hecho un hueco importante en la decoración de interiores. Los profesionales de la decoración lo incluyen sus proyectos porque reúnes cualidades muy interesantes. Repasamos algunas de ellas.

La resistencia es una de las virtudes más interesantes del suelo vinílico. Se trata de un pavimento que no se deteriora bajo la humedad porque es totalmente impermeable. Además, soporta el desgaste del día a día y resiste arañazos y roces. El suelo vinílico es duro y sólido.

Otra cualidad interesante es que el suelo de vinilo actúa como aislante acústico y térmico. Eso supone que ayuda a mantener la temperatura de la estancia con el consiguiente ahorro energético. De igual forma, reduce el nivel de ruido y mejora la acústica de la zona donde se haya instalado. Además, muchos modelos pueden colocarse sobre calefacción radiante mejorando las prestaciones del sistema.

La superficie del suelo de vinilo es totalmente lisa y sin poros. Por consiguiente, evita el crecimiento de hongos o microorganismos perjudiciales para humanos y mascotas. Se limpia de manera sencilla con productos corrientes que no contengan disolventes. Es un material muy agradecido que siempre presenta un buen aspecto.

Una de las grandes ventajas de colocar suelo vinílico es que no es necesario hacer obras. Olvídate de las molestias de levantar suelos originales a martillazos. No habrá polvo, ni suciedad proveniente de cementos o yesos. El suelo de vinilo se puede colocar sobre el pavimento anterior sin perder espacio porque tiene un grosor que va de los 2 a los 5 mm. La mayoría de veces no será necesario ni cepillar las puertas. La colocación es rápida y limpia.

Sin duda alguna el suelo de vinilo es una opción muy económica. El desembolso que provoca es muy inferior al parquet o los azulejos. De igual forma, el mantenimiento es mínimo y solo has de procurar no colocar elementos muy calientes encima.

Finalmente, queremos resaltar que se trata de un pavimento muy decorativo. El vinilo puede imitar distintos tipos de madera o piedra con un resultado muy parecido al original. Igualmente, en el mercado existen muchos estampados distintos, colores y piezas destinadas a las habitaciones infantiles.

En el mercado podrás encontrar básicamente 3 tipos diferentes de suelo vinílico. En realidad, lo único que cambia es la presentación porque la composición plástica es la misma.

Se trata de lamas que cuentan con sistema de anclaje que las une entre sí. A la hora de colocarlas, basta con ajustar, encajar y presionar hacia abajo hasta escuchar el “clic”.

Las losetas suelen tener un formato cuadrado o rectangular e imitan materiales como la piedra o la cerámica. Las lamas, son algo más largas y acostumbran a imitar a la madera. Ambas opciones cuentan con la cara inferior impregnada de adhesivo y protegida por un papel que se retira en el momento de la instalación.

En este caso, el rollo suele venir almacenado en una caja dispensadora con una abertura a través de la que se estira el rollo y se va colocando en el firme. El rollo puede ser autoadhesivo o no. En el segundo caso, debe fijarse con cola vinílica.

Antes de colocar suelo vinílico es importante realizar unos trabajos previos que facilitarán la tarea. De esa manera, podrás trabajar mejor y obtendrás mejores resultados.

• Vacía completamente la estancia que vayas reformar. Saca objetos que puedan suponer un obstáculo.
• Aspira y limpia el suelo a fondo. Elimina cualquier resto de suciedad y seca la superficie.
• Comprueba que el suelo original esté nivelado. Si no es así, tendrás que nivelarlo con algún tipo de pasta niveladora.
• Compra siempre un poco más de suelo vinílico. Más o menos un 10% será suficiente para cubrir cortes y esquinas.
• Dibuja en el suelo a cubrir unas líneas rectas que te ayudarán a fijar las primeras lamas o el inicio del rollo. A partir de ahí solo tienes que ajustarte a la pieza ya colocada.

Acerca las lamas a la zona donde estés trabajando para tenerlas al alcance la mano. De esa manera, poner el suelo vinílico será todavía más rápido.

1. Extiende la base de aislamiento acústico. No es obligatorio pero te lo recomendamos porque sirve de soporte y nivela el suelo.
2. Coloca la primera pieza sobre la línea recta que has dibujado en el suelo.
3. Encaja la segunda pieza introduciendo la lengüeta en el espacio y presiona hacia abajo.
4. Continúa colocando de la misma manera el resto de piezas.
5. De vez en cuando, coloca un taco de manera al lado de la pieza y golpea con un mazo de goma. De esa manera ajustarás las piezas.
6. Deja una distancia de aproximadamente 5 mm entre la última pieza y la pared.
7. Coloca el rodapié.

Este tipo de lamas vinílicas debe colocarse en suelos no porosos como baldosas, mármoles o paneles de fibra. Desde luego, no es aconsejable hacerlo sobre madera porque la dilatación natural de este material puede afectar a la colocación de las lamas vinílicas. Por último, procura que el firme esté nivelado

1. Retira el papel protector de la primera lama y colócala sobre la línea recta que has dibujado. Apoya un extremo y, con un paño, ayuda a pegar desde el centro de la lama hacia afuera.
2. Repite la operación con el resto de lamas ajustándote a la pieza ya colocada.
3. Cuando llegues a la pared tendrás que cortar la lama del tamaño del hueco que queda. Para ello, coloca una segunda lama sobre la última ya colocada. Sobre la segunda, coloca una tercera y haz que toque la pared. Ahora, marca la línea sobre la segunda lama. Esa será la línea de corte que deberás repasar con un cúter y una regla. Lograrás una lama con el tamaño y la forma justa del hueco que falta hasta la pared.
4. Coloca el rodapié utilizando adhesivo de montaje.

El rollo de suelo vinílico puede presentarse suelto o en caja dispensadora. Si trabajas con la segunda opción, coloca la caja sobre un paño para que se deslice más fácilmente al estirar del rollo.

1. Extiende cola vinílica para suelos con una brocha.
2. Presenta la pieza y ajústala a la línea trazada.
3. Si es un rollo suelo, corta la pieza a medida.
4. En el caso de la caja dispensadora, estira del rollo para ir sacando la pieza de suelo.
5. Presiona con un paño para que el vinilo se adhiera convenientemente.
6. Cuando llegues a la pared corta el sobrante usando un cúter y una regla.

Desde Servei Estació te ayudamos a poner suelo vinílico en cualquier estancia del tu hogar. Te ofrecemos adhesivos y colas de alta calidad para este material plástico. Además, en nuestro catálogo encontrarás herramientas de corte para ajustar el tamaño a paredes y zócalos.

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