Limpieza de ventanas y cristales

¿Estás harto de ver manchas y reflejos tras limpiar a fondo los cristales de tu hogar? La limpieza de ventanas y cristales siempre ha sido una de las tareas del hogar menos agradecidas. Y es que, aunque existan varios trucos para limpiar cristales, lo cierto es que muchos desconocemos cómo hacer esta tarea a la perfección, sin tener que pasar la bayeta mil veces por el mismo sitio.

Sigue leyendo con mucha atención y descubre cómo limpiar bien los cristales de tu casa o espacio de trabajo para mantenerlos brillantes por más tiempo. ¡Prepárate para ver el mundo a través de unos cristales más limpios que nunca!

¿Cuál es la mejor forma de limpiar cristales?

En este artículo te invitamos a sumergirte de lleno en nuestro catálogo de soluciones para limpiar cristales. Desde las clásicas ventanas hasta los vidrios que cubren y decoran tus puertas. ¡No hay superficie que se resista a nuestra amplia gama de productos de limpieza y herramientas especializadas!

Productos de limpieza que vas a necesitar

  • Limpiacristales: Puedes comprar un producto de limpieza especial para cristales y espejos o hacer tu propio limpiacristales casero mezclando a partes iguales agua con vinagre blanco o agua y detergente líquido suave.
  • Agua destilada: Imprescindible para evitar dejar manchas de agua dura en los cristales.
  • Esponja o estropajo suave: Para eliminar la suciedad adherida.
  • Bayeta de microfibra: Ideal para limpiar y secar sin dejar pelusa ni rayas.
  • Cepillo pequeño: Útil para limpiar las esquinas y los marcos de las ventanas.
  • Cubeta o recipiente grande: Para mezclar y contener la solución limpiacristales.
  • Raspador de vidrio: Utensilio óptimo para eliminar manchas difíciles o pegajosas, como etiquetas adhesivas.
  • Guantes de goma: Para proteger tus manos durante la limpieza.
  • Papel de periódico: Que utilizarás para proteger el suelo e incluso para secar tus cristales sin dejar marcas.
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Guía paso a paso

1.    Prepara tu área de trabajo

Primero de todo, retira cualquier objeto cercano a las ventanas para evitar accidentes y protege el suelo con periódicos o toallas viejas.

2.    Dispón tu producto de limpieza

¿Cuál es el mejor producto para limpiar cristales? En la lista de materiales y accesorios de limpieza que te hemos hecho anteriormente, ya te recomendamos comprar un producto de limpieza especial para cristales. Aunque, si lo prefieres, puedes mezclar en una cubeta agua y vinagre blanco o agua y detergente líquido suave a partes iguales.

3.    Limpia el cristal con una esponja

A continuación, sumerge la esponja o estropajo suave en la solución y comienza a frotar el cristal en movimientos circulares, prestando atención a las áreas con manchas difíciles.

4.    Utiliza el raspador de cristales para manchas difíciles

Si tienes un raspador de vidrio, úsalo con cuidado para eliminar cualquier residuo persistente, manteniendo el cristal húmedo en todo momento.

5.    Dale brillo con agua destilada

Luego, enjuaga bien el cristal con agua limpia y preferiblemente destilada, para evitar manchas de agua dura.

6.    Secado y mantenimiento

Por último, seca rápidamente y de manera uniforme con un paño de microfibra limpio y seco. Asegúrate de que no queden rayas ni huellas. No olvides repetir el proceso en todas las ventanas y cristales que desees limpiar, al menos, una vez a la semana.

¿Cuándo es mejor limpiar los cristales de casa?

Realiza tu limpieza de ventanas y cristales en un día nublado o cuando los cristales no estén expuestos directamente al sol, ya que el calor puede hacer que los productos de limpieza se sequen rápidamente y puedan dejar algunas manchas.

Otros trucos para limpiar cristales

Para realizar una limpieza de ventanas y cristales perfecta y sin dejar huellas es importante seguir un patrón de limpieza adecuado. ¡Ahí van nuestros secretos mejor guardados!

Movimientos verticales u horizontales

Decide si prefieres mover el paño o la esponja en movimientos verticales u horizontales, pero trata de ser consistente en toda la superficie. Esto te ayudará a identificar cualquier marca o área que pueda necesitar atención adicional.

Presión uniforme

Aplica una presión uniforme al limpiar. No presiones demasiado, ya que esto podría causar rayas. Por ello, lo mejor es realizar una limpieza moderada, con movimientos suaves y constantes, para eliminar la suciedad sin dañar el cristal.

Evita la limpieza de cristales en círculos

No frotes el cristal en círculos, ya que esto puede crear marcas visibles en la superficie. Opta por movimientos rectos, ya sean verticales u horizontales.

Trabaja en secciones pequeñas

Divide la superficie en secciones más manejables. Limpia una sección a la vez para asegurarte de que todo esté limpio y seco antes de pasar a la siguiente.

Paño limpio y seco

Asegúrate de que el paño de microfibra esté limpio y seco antes de comenzar a secar. Si el paño se moja o se ensucia demasiado, cámbialo por uno limpio.

Inspección final

Después de limpiar y secar una sección, inspecciona el cristal desde diferentes ángulos para asegurarte de que no haya huellas ni marcas. Si encuentras alguna, repite el proceso en esa área.

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